19 de enero de 2017

Que el frío no te pare los pies



Ahora que estamos en plena ola de frío, y con aviso de nevadas, quiero aprovechar para ofreceros algunos consejos que espero que os ahorren algunas molestias en pleno invierno muy fáciles de prevenir, más aún cuando todos tenemos ya el carnaval de Herencia en el punto de mira. Para que os vayáis poniendo en situación os dejo esta foto de la nevada de enero de 2010 que cubrió por completo el campo y el pueblo. Así de bonita lucía la copa de los Pozos del Agua con su manto blanco.



El pie es una zona del cuerpo especialmente sensible a la bajada de las temperaturas. Al estar muy alejado del corazón, el riego sanguíneo llega con mayor dificultad, por lo que necesario protegerlo de manera especial.
Una de las dolencias más habituales relacionadas con el frío es el eritema pernio, conocido como sabañón, cuya localización habitual es el pie, la nariz, la oreja y la mano. Esta lesión, que resulta particularmente dolorosa, ya que produce picor, ardor y sensación de quemazón, está relacionada con problemas de tipo circulatorio y con la exposión prolongada al frío.
Mis compañeros del Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana han alertado en un comunicado de la necesidad de que algunos colectivos, como los mayores, tomen precauciones especiales. La razón es que son más sedentarios, caminan menos y tienen una peor circulación sanguínea periférica. Aseguran, además, que afecta en mayor medida a mujeres que a hombres, incluso aunque no se hayan detectado problemas circulatorios.
Para evitar su aparición, los profesionales recomendamos siempre utilizar calcetines de fibras naturales que proporcionen calor, sin costuras y con elásticos suaves, para que no generen arrugas ni roces.
El calzado también debe ser adecuado y es muy importante que el material permita que transpire el pie y que la suela sea gruesa, para favorecer el aislamiento del pie del suelo. Tanto la composición del calcetín como el material del zapato deben permitir que el pie permanezca seco.
Por otra parte, se ha de evitar la exposición a fuentes de calor directas (estufas o bolsas de agua) que lejos de prevenir estas lesiones, pueden favorecerlas.
Mis compañeros valencianos añaden algunos otros consejos para evitar los síntomas de congelación, orientados principalmente a fomentar una buena circulación sanguínea: no pasar mucho tiempo sentado y mover las piernas, tomar alimentos ricos en magnesio, calcio, vitaminas E, K y C, evitar los lácteos, que aumentan la sensación del frío, y reducir el consumo de cafeína, que comprime los vasos sanguíneos, o no fumar son algunos de ellos.
Yo añadiría que en caso de que el pie quede especialmente frío por alguna circunstancia no es conveniente intentar que entre en calor de forma drástica. Debe hacerse poco a poco, evitando los baños de agua muy caliente y sin acercarlos a la estufa, como comentaba antes.
Ante cualquier molestia, ya sabéis que podéis acudir a nuestra consulta para evaluar el grado de la lesión y evitar que, si aparecen en zonas de apoyo, puedan ulcerarse y crear alguna complicación que se puede prevenir y tratar fácilmente.
Por lo demás, los cuidados no varían en esta estación: lavado frecuente, secado meticuloso, controlar el exceso de sudoración, y una hidratación adecuada, y a disfrutar de estos meses de preparativos para el carnaval.

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