8 de octubre de 2017

El calzado infantil, en el Blog Consérvate, de Calvo

Antes del verano, nuestro amigo Xavi Granda nos hizo una entrevista sobre el cuidado del pie para el blog Consérvate, de Calvo. Compartimos en su día un primer artículo y, como nos indicó entonces, quedaba pendiente de publicar el artículo con la segunda parte de estos consejos.
Aquí recogemos la segunda entrada, también con el enlace a la página. 
Os animamos a echar un vistazo a este blog básico para estar al día en temas de salud y estilo de vida.
Gracias Xavi, de nuevo, por pensar en nosotros!

¿Cómo elegir el mejor calzado para nuestros hijos?

La vuelta al colegio supone la renovación del material escolar y del vestuario. Pero en muchas ocasiones, el calzado es el gran olvidado y es una herramienta fundamental tanto en el crecimiento como en la comodidad de los más pequeños.
Como explica Francisco Gómez-Calcerrada, podólogo de la Clínica del Pie Gómez-Calcerrada “pensando en los niños, hay muchas recomendaciones y muy diferentes en función de la edad”.
En los que comienzan a caminar, hay que favorecer que lo hagan descalzos siempre que sea posible, tras una etapa de gateo que les ayudará a preparar la musculatura para caminar: a través del pie reciben mucha información de su entorno y se mejora la propiocepción, que es la conciencia de la propia postura corporal con respecto al medio que nos rodea.
“Los tacatás, por ejemplo, están totalmente desaconsejados por nosotros. Fuerzan un mal uso del pie en un momento en el que todavía no están preparados para caminar y repercute en el miembro inferior completo”, explica el podólogo.
Más adelante, los padres deben prestar mucha atención a la manera de caminar de los niños, al desgaste del calzado “y, especialmente, a la talla. El pie crece muy rápido y se pueden quedar pequeños en nada. Para ellos, nuestra recomendación es de un calzado flexible, ligero que se pueda ajustar bien con cordones o velcro y que lleve un refuerzo apropiado en talón. Lo funcional debe prevalecer sobre lo estético, especialmente en los niños”.
¿En qué momento hay que buscar ayuda profesional?
El consejo es que acudan a una revisión con su podólogo a partir de los 3 años, “que es cuando la marcha queda más o menos establecida. A partir de esa edad se comienza a pisar con el talón y se pueden valorar las anomalías a la hora de caminar. Si los niños se caen más de la cuenta o se quejan a menudo del pie, es importante que acudan a un especialista”.
También si se va a realizar alguna práctica deportiva que tenga una repercusión especial en el pie, por los giros, frenada o saltos como el fútbol, el fútbol sala, el balonmano o el baloncesto.
Una consulta previa puede ahorrar lesiones importantes.

Artículo en el Blog Consérvate

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