16 de octubre de 2018

Un cambio espectacular en un año

Si hay algo que me gusta especialmente de la tecnología que nos permite realizar estudios digitales de la pisada es lo fácil que resulta, especialmente a ojos del paciente, ver el cambio que se produce con los tratamientos, ya que permite almacenar distintas exploraciones y observar la evolución.
Este chaval de 12 años llegó a la consulta caminando prácticamente de puntillas. Es un gran deportista, muy disciplinado, y nos contaba su madre que su pediatra nunca quiso darle importancia, con una idea quizá equivocada de tiempos antiguos en los que se promovía el uso de plantillas para trazar el puente en pies planos, por ejemplo.
Ya he comentado en otras ocasiones que el uso de plantillas no tiene por qué tener un efecto corrector en el pie, pero que en determinados casos es importante para favorecer un desarrollo adecuado del miembro inferior y evitar compensaciones más graves o molestas. Esta es una prueba de ello.
Con una tabla de ejercicios, que nos consta que ha cumplido fielmente, y unas plantillas personalizadas que aportaban estabilidad al caminar, la huella ha dado un cambio radical que os invito a ver aquí. 
El programa que utilizamos en nuestro centro ofrece una huella tipo, una especie de media entre los distintos pasos que recoge al caminar, y el cambio ha sido muy bueno. Ni que decir tiene que su madre, antes incluso de realizar la exploración, ya había observado la mejoría. Podéis observar cómo el pie se apoya de manera más uniforme, repartiendo el peso al caminar de una forma mucho más equilibrada. ¿Veis la diferencia?

En la última revisión hemos planteado una nueva tabla y adaptado las plantillas para seguir avanzando. Como aquí, desde nuestra consulta se puede hacer mucho por mejorar la pisada en todas las edades. Os animo a preguntar cualquier duda que os surja. ¡Gracias por leernos!




No hay comentarios:

Publicar un comentario